El presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que la presencia del crimen organizado en la zona fronteriza entre Chiapas y Guatemala ha tenido impacto en las comunidades de aquel estado del sureste del país. Aseguró que muchas de esas bandas inclusive tienen apoyo de las comunidades y autoridades locales; y remarcó que las corporaciones de seguridad ya trabajan en la región para mantener la paz y la tranquilidad, además que se reforzarán los programas del bienestar como medida para resolver la problemática.