Un hallazgo inusual en China sugiere que algunos mamíferos primitivos cazaban dinosaurios para la cena. El fósil es de dos esqueletos entrelazados, de una criatura semejante a un tejón que muerde a un pequeño dinosaurio picudo. Fue hallado en un sitio llamado la “Pompeya china”, donde el barro y los escombros de volcanes antiguos enterraron vivas a muchas criaturas.