Motivos personales, no públicos, pero las justificaciones por ausencia no variaron. Involucró a los mismos personajes en la doble sesión. Lo diferente entre una y otra, fue el quorum: 30 y 28 diputados…
La desaparición de dos legisladores ocurrió durante el receso de 12:21 a 13:16 horas. Es decir, en los 55 minutos transcurridos entre la clausura de la primera y apertura de la segunda, esos diputados se esfumaron. No esperaron los ¡720 segundos! que duró la asamblea final.
Se perdieron de esos 12 minutos últimos de la acostumbrada doblejornada. No tuvieron tiempo para escuchar y ver la intervención de la diputada Soraya Pérez Munguía, quien soltó una chispa en el desierto. Y se apagó sin viento.
En la bitácora de las dos reuniones fueron consignados los nombres de las representantes populares que solicitaron a la mesa directiva justificar ausencias —como es la costumbre no reglamentada, el diputado Emilio Antonio Contreras Martínez de Escobar no dio a conocer al auditorio los motivos de las inasistencias—: Laura Patricia Avalos Magaña, Shirley Herrera Dagdug y Ana Isabel Núñez de Dios.
Así también el desahogo de la sesión inicial de diez puntos que incluyó el envío a comisiones de la iniciativa del gobernador Carlos Manuel Merino Campos para reformar y adicionar el decreto por el que se declaró a la Feria Tabasco como Patrimonio Cultural Intangible del estado de Tabasco, la cual se publicó el 6 de marzo de 2019 en el número 7982 del Periódico Oficial del estado.
Y la aprobación por unanimidad de votos del dictamen que reforma la Ley Estatal de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, en materia de violencia simbólica. Actualización que, en asuntos generales, agradeció la diputada Dolores del Carmen Zubieta Ruiz.
Justo en ese punto, también la unirepresente del Partido Movimiento Ciudadano, Fany Cristel Vargas Vázquez, subió a tribuna para solidarizarse con los trabajadores de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, inconformes con la anulación de 14 de 15 fideicomisos de esa institución. Aprovechó la ocasión para proponer revisar salarios de los tribunales locales de justicia laboral.
Fue así que se declaró el receso. La oportunidad del refrigerio en el cual se escabulleron dos diputados no indentificados desde el torreón de prensa. Antes que apareciera el buscapie de la legisladora priista.
«La democracia no se construye a modo», soltó Pérez Munguía en tono retador. «La democracia es o no es», definió, antes de denunciar su sorpresa porque del borrador del orden del día se «bajara repentinamente» el debate sobre la iniciativa para reformar la Ley Orgánica de los Municipios, en el punto relacionado con la elección de delegados municipales.
Desde su lugar, el presidente de la mesa directiva siguió a la oradora con la mirada. La escuchó cuando declaró su confianza a que el «impasse» autodeclarado sea para «dar tiempo a la apertura de un nuevo dictamen. Discutir tema en parlamento abierto».
La intervención de la legisladora duro escasos tres minutos. Suficientes para mezclar simpatías o acuerdos inesperados con ciertos militantes del partido que es mayoría en el Congreso local: Morena.
«Javier May Rodríguez, a quien conozco desde hace mucho tiempo», presumió la priista antes de referir que, en Tamulté de las Sabanas, el aspirante a la coordinación estatal de los Comités de defensa de la 4T, convocó a sus seguidores a «revertir la ley dedazo…»
Luis Enrique Martínez
Rumbo Nuevo