En lo alto de un claro en medio de la espesa vegetación, una urbe totonaca que data de años después de la caída de El Tajín, se mantiene en el olvido por las autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), esto a pesar de que se trata de un asentamiento prehispánico de gran importancia en el Totonacapan.
Se trata de Cuyuxquihui, una zona arqueológica que se encuentra a escasos kilómetros de la cabecera municipal y se considera un tesoro heredado por la cultura totonaca que es ignorado por autoridades del INAH, lo que en consecuencia provoca que el turismo no conozca de su existencia.
