Después de un largo discurso para evaluar su política social el presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo que «me voy contento porque se ha avanzado, ya sentamos las bases para la transformación .
Me voy contento porque cumplimos el principio maderista de sufragio efectivo, no reelección. Aunque yo ya no esté porque, me voy a jubilar, porque el país va a quedar en muy buenas manos. quien me va a sustituir, va a ser igual o mejor que el actual presidente de México. No se los diría si no fuera cierto».
De nueva cuenta proyectó la continuidad de la transformación del país y anticipó que en la primera quincena de febrero saldrá a la venta su último libro porque ya voy a terminar mi mandato y quiero dejar un testimonio de todo lo que se luchó. Hay una parte dedicada al proceso democrático en Zacatecas.» Pidió despreocuparse por el futuro porque México quedará en buenas manos.
En el Palacio de Convenciones de Zacatecas, López Obrador pronunció un largo discurso en el que, entre otras cosas, ratificó su compromiso de que dejará un sistema de salud ya no solo mejor que el de Dinamarca, «sino el mejor del mundo. Ya creamos una mega farmacia para que si en un pueblo de Zacatecas en menos de 48 horas llega ese medicamento. Dicen que no voy a poder, sigo manteniendo el compromiso y aceptó el desafío me canso ganso que le vamos a ganar».
Reiteró que en esta administración se logró potencializar el presupuesto porque se terminó con los privilegios fiscales que había: «Antes que llegáramos nosotros los de mero arriba no pagaban impuestos, los bancos y empresas más famosas no pagaban impuestos, había privilegios fiscales. Nos tenían engañados. Decían: es que si no hay presupuesto es porque los vendedores ambulantes no pagan impuestos. No, ahora sí pagan», destacó.
En su oportunidad, quien también lanzó una larga arenga fue el gobernador David Monreal desafiando las normas electorales. Ostensiblemente contento por la presencia del presidente lanzó: «En nuestras manos corresponderá la cuarta transformación , para nunca más retroceder. Con el corazón en la mano, hay que renovar el compromiso de Construir el segundo piso de la cuarta transformación de la vida pública.