Dos veces llamó a la primera secretaria sin éxito. Una tercera ya no fue de voz sino agitando la campana disciplinaria. Sólo así apareció Isabel Yazmín Orueta Hernández, con sonrisa nerviosa, ojos pícaros, iniciando el pase de lista.
El reloj del pleno marcaba las 12:47. Al clausurar la primera sesión, el diputado Emilio Antonio Contreras Martínez de Escobar citó a los 31 presentes a una segunda asamblea al filo de las 12:45. El receso de 35 minutos había concluido y en el lugar sólo se encontraba el presidente de la Junta de Coordinación Política, diputado Jaime Humberto Lastra Bastar y su correligionario David Coutiño Méndez, que parece atornillado a la curul.
«¡Diputada Isabel Yazmín Orueta Hernández…!», repitió el presidente de la mesa directiva. La mayoría del pleno seguía ausente. «¡Diputado Fabián Granier Calles…!», que es segundo secretario, tampoco aparecía. Fue entonces cuando se escuchó el tintinear del metal que, conforme avanzó el pase de lista, juntó a 32 diputados –uno más que en la sesión primera.
Y así, en 36 minutos, de las 22:54 a las 13:31, la Legislatura 64 desahogó la segunda reunión que, al igual que la primera, prácticamente fue de trámite. Coincidió incluso con una sóla intervención en asuntos generales.
Queda claro que ni las convocatorias a sesiones solemnes junta a los 35 representantes populares. En las ordinarias, la ausencia de uno u otro son las justificaciones que hace el diputado Contreras Martínez de Escobar, apelando al reglamento de la Ley Orgánica del Poder Legislativo. Se desconoce motivos de estas no así las recientes del diputado José Pablo Flores Morales, quien presentó dolencias en la extremidad izquierda hace dos semanas.
En la doble sesión de este miércoles, por unanimidad de votos el pleno aprobó dictámenes a favor de la Secretaría de la Defensa Nacional con la enajenación de dos predios propiedad del gobierno estatal; y, otro predio, cuyo beneficiario será el ayuntamiento de Centro.
Como en la primera donde la diputada Diana Laura Rodríguez Morales —integrante de la bancada Cementerio—, presentó una iniciativa para reformar el artículo 153 del Código Penal de Tabasco, su homóloga Fanny Kristell Vargas Vázquez, hizo lo propio en la segunda al plantear la reformas al artículo 11 de la Ley Estatal de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. Ambas fueron turnadas a comisiones, cual debe.
La diputada Soraya Pérez Munguía fue la excepción en la jornada inicial. Subió a tribuna a rendir homenaje a la recién fallecida activista social María Teresa Jareb Pancardo, quien salió a la vida pública tras hacer amistad con la alcaldesa Gina Trujillo Zentella cuando esta supervisaba colonias y fraccionamientos de Villahermosa, afectados por la inundación de 1999.
Lo anterior no estuvo en el curriculum de la homenajeada que leyó la legisladora como tampoco la intervención de Jareb Pancardo como oradora en el acto público en el Parque Juárez que recibió la Marcha del Color de la Tierra del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), encabezada por el Subcomandante Marcos, el 26 de febrero de 2001.
No apareció nada de eso en la participación en asuntos generales de la priista. Tampoco su paisano de Cárdenas —ese municipio qué las redes sociales incendian–, abordó tema trascendente en la segunda reunión. Subió a tribuna para agradecer la aprobación de la aprobación unánime del artículo 29 de la Ley Orgánica de los Municipios del estado de Tabasco.
Y, a pesar de la rutina, el desorden aparece.
Luis Enrique Martínez
Rumbo Nuevo