El atleta Carey McLeod competía este jueves en la final de salto de longitud de los Mundiales de Budapest. El pie del jamaicano se deslizó justo antes de que alzase el vuelo, provocando que saliese despedido por los aires de una manera un tanto peculiar, similar a Superman, y aterrizase de mala manera sobre el suelo.
Se trataba de su tercer salto, el cual no ha valido por pisar la línea. McLeod, que también se dedica al triple salto, ha acabado con serias molestias en el tobillo. Es por eso que en su siguiente intento tan sólo ha registrado 6, 57 metros.