El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, se desplazó a la región del sur que quedó inundada tras la destrucción de la represa de Kajovka y las autoridades de ocupación rusas informaron que hay cinco muertos en una de las zonas afectadas. La destrucción de la represa de Kajovka obligó a la evacuación de miles de personas tras la subida de las aguas del río Dniéper, una catastrófica inundación que anegó decenas de localidades y partes de la capital regional, Kherson.
Los funcionarios dicen que han evacuado a más de 6 mil personas de decenas de ciudades, pueblos y aldeas en las márgenes del río Dniéper, una controlada por Ucrania y la otra por Rusia. El río ha pasado a ser parte del frente de batalla. El derrumbe de la presa hidroeléctrica Kajova y el vaciamiento de su represa en el río se han sumado a las penurias de una región sometida a ataques de artillería y misiles durante más de un año.
Rescatistas llevan agua potable a los habitantes y les advierten que el agua contaminada puede causar enfermedades. Miles de personas han perdido su hogar, tierras de labranza están arruinadas, el acceso a la electricidad y las redes de telefonía celular está restringido o directamente interrumpido y el torrente ha desplazado minas terrestres, dicen las autoridades.