Donald Trump y los otros 18 imputados por injerencia electoral en Georgia se declararon ya no culpables y renunciaron a su comparecencia en la lectura formal de los cargos. El ex mandatario se declaró no culpable el pasado 30 de agosto, según medios como la cadena ABC, hicieron lo propio los que todavía no se habían pronunciado, incluido Mark Meadows, que fue su último jefe de gabinete en la Casa Blanca.