Después de 652 días sin presencia de nieve, las calles de la Ciudad de Nueva York volvieron a pintarse de blanco con la primera nevada en casi dos años. Las autoridades le pidieron a los ciudadanos tomar precauciones, ante la poca visibilidad, los resbaladizos pisos y los fuertes vientos de aproximadamente 56 kilómetros por hora que se podrían intensificar en las siguientes horas.