La civilización egipcia, una de las más antiguas del mundo no deja de sorprender a los investigadores, pues cada vez se descubren más y más particularidades de la que alguna vez fue la sociedad más importante del mundo hasta su inevitable declive. Y es que ahora, un equipo de investigadores logró identificar el “olor de la eternidad” tras realizar un minucioso análisis de los residuos de bálsamo hallados en unos vasos que en el pasado contuvieron los órganos momificados de una dama del antiguo Egipto llamada Senetnay, quien vivió hace 3500 años.