La conversación entre el Papa Francisco y la primera ministra de Uganda, Robinah Nabbanja, a quien recibió en audiencia, duró unos veinte minutos. El Papa se mostró conmovido por la acogida ofrecida generosamente por las instituciones ugandesas a los migrantes y refugiados procedentes, no sólo de la región africana, sino también de los países de Asia central», informa la Oficina de Prensa de la Santa Sede.