El ministro chino de Exteriores, Qin Gang, fue destituido, con pocas explicaciones pero entre muchos rumores, tras menos de un año en el cargo en uno de los ascensos y caídas más vertiginosos de la política china reciente. Qin, de 57 años, llegó al cargo el pasado diciembre, en el inicio de meses de actividad frenética al abrir fronteras tras poner fin a la política del ‘cero covid’.