Un grupo de ocho personas, encapuchados y con sudadera negra, asaltaron a punta de pistola la vivienda de Miguel Bose, en Ciudad de México. «Se llevaron todo, coche incluido, todo muy estudiado y milimetrado», dijo. «Para hacerlo corto, estamos todos bien. Mis hijos se portaron como dos valientes admirables».
“Esta es la única versión a la que debéis atender”, señaló. “Y a los que tanto especulan con que tras lo ocurrido voy a abandonar México, siento mucho decepcionarles. Aquí estoy y aquí me quedaré para hacer frente a lo que sea, en el país más hospitalario del planeta”.