Al menos 40 civiles fallecieron a manos de rebeldes ligados a Al Qaeda que trataban de tomar el control de una asediada localidad en el norte de Burkina Faso, dijo la oficina de Derechos Humano de Naciones Unidas, que calificó el ataque de crimen de guerra. En uno de los peores enfrentamientos de los últimos años en la nación de África Occidental, que está amenazada por combatientes vinculados a Al Qaeda y al grupo extremista Estado Islámico.