Unos 10 mil profesores de escuelas públicas marcharon para presionar por el pago de una deuda histórica que cifran en unos 17 mil millones de dólares, de bonificaciones para jubilar y por mejoras en el entorno escolar. Carlos Díaz, líder que representa a los maestros del sistema público, advirtió que la convocatoria a marchar se transformará en un “paro ascendente”—de varios días de duración—si las demandas del gremio no son respondidas satisfactoriamente.