Lucila Mariscal, reconocida actriz y comediante, se dedica a vender comida tras no conseguir trabajo como actriz, pues debido al duro momento económico, es su forma de salir adelante y solventar sus gastos. “El Rincón de las Cazuelas” es un establecimiento que es atendido por la actriz. Al no encontrar trabajo en el medio artístico, decidió emprender un negocio en el que cocina y atiende a los clientes.