La Renacimiento termina donde comienza la Frontera. Son dos colonias de población vulnerable, divididas por el cauce del río La Sabana. Con el paso del huracán Otis las necesidades crecieron exponencialmente y los límites entre una y otra se hicieron más notorios, debido a una calle imposible de transitar porque el lodo, la basura, vehículos y los cuerpos de algunos animales se apelmazaron hasta levantar una barrera de más de un metro de alto.