El miedo a sumergirse en el mar después de ver películas como «Tiburón» (Steven Spielberg, 1975) fue lo que inspiró al director Bryce McGuire a escribir una película donde ahora el miedo se originara de una piscina y no en mar abierto donde, en apariencia, cualquier cosa puede salir de las profundidades. McGuire cuenta que creció con películas como «Poltergeist» (Tobe Hooper 1982), de la cual se influenció para encontrar el corte de su nueva película: el terror que proviene de una casa maldita.