El papa Francisco calificó de «deplorable» la maternidad subrogada e hizo un llamamiento «para que la comunidad internacional se comprometa a prohibir universalmente esta práctica», en el tradicional discurso de comienzos de año ante el cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede.
«El camino hacia la paz exige el respeto de la vida, de toda vida humana, empezando por la del niño no nacido en el seno materno, que no puede ser suprimida ni convertirse en un producto comercial. En este sentido, considero deplorable la práctica de la llamada maternidad subrogada», aseguró.