Más de tres mil soldados estadunidenses llegaron al mar Rojo a bordo de buques de desembarco, en un nuevo despliegue para disuadir a Irán de incautar petroleros, anunció el lunes la marina estadunidense. Esta operación refuerza el despliegue de las fuerzas estadunidenses en el Golfo, una zona estratégica para el tráfico internacional de hidrocarburos.