El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) descubrió vestigios de una aldea teotihuacana en los límites de Nonoalco y Tlatelolco en la Ciudad de México (CDMX).
Según el INAH, la aldea teotihuacana fue reportada por el arqueólogo Francisco González Rul, entre 1960 y 1964, durante la construcción de unos edificios.