Potries, un pequeño pueblo al sur de La Safor en Valencia, España, se podría convertir en la chernóbil española por un incendio aún sin controlar en una empresa química que ha obligado a las autoridades a desalojar a los vecinos de sus viviendas. El resto de los habitantes no cercanos al incendio recibieron la instrucción de no salir de sus hogares hasta nuevo aviso.