La Casa Real Británica ha anunciado que el rey Carlos III padece cáncer. Tal y como ha confirmado Buckingham Palace en un comunicado emitido este mismo lunes, y sin especificar la tipología concreta del mismo, “fue descubierto durante su reciente tratamiento para el agrandamiento de la próstata”, descartando que sea, precisamente, un cáncer de próstata.
Siendo este el escenario, Carlos III, de 75 años, aplazará sus compromisos públicos y delegará en otros miembros de la realeza británica algunas de sus obligaciones. Esta maniobra está garantizada a través de un mecanismo constitucional que contempla la posibilidad de que el jefe de Estado no pueda llevar a cabo sus deberes oficiales y que posibilita el nombramiento de “consejeros de Estado” que sustituyan al monarca.
“El rey sigue siendo totalmente positivo acerca del trato recibido y espera volver a desempeñar plenamente sus funciones públicas lo antes posible”, reza el citado manifiesto. No obstante, el monarca sí que continuará ejerciendo su papel constitucional que desempeña como Jefe de Estado, incluyendo trámites y reuniones privadas, siempre alejado del ámbito público.
Reina Camila tomaría las riendas
Los miembros de la realeza que pueden sustituir al rey son la reina Camila y los cuatro adultos de mayor edad en la línea de sucesión: el Príncipe William, Harry, Andrés y la Princesa Beatriz.
Se cree que a ninguno de ellos se le pedirá que sustituya al Rey de forma formal, porque la realeza ha anunciado que seguirá trabajando entre bastidores en asuntos estatales y documentos oficiales.
Es probable que esto incluya su reunión semanal con el primer ministro Rishi Sunak, que normalmente se celebra los miércoles, y las reuniones periódicas del Consejo Privado.