Austeridad y tecnología, presume ya la Planta Potabilizadora de Agua de la Villa Benito Juárez, Macuspana, que el presidente Andrés Manuel López Obrador podría inaugurar «cualquier día», sostiene Armando Padilla Herrera, quien informa que recién inició la etapa de pruebas de la obra tantas veces demandada por habitantes del lugar que antes del decreto del gobernador Carlos Alberto Madrazo Becerra, se denominaba, oficialmente, San Carlos.
En este invierno tropical de amaneceres con neblina y, a veces, lluviosos; días soleados y noches de plenilunio, reluce la magnificencia de la obra hecha con una inversión de 210 millones 323 mil 144. 84 pesos, para responder a la necesidad del líquido vital no sólo de la comunidad demandante sino 64 localidades más, incluyendo la cabecera municipal de Macuspana.
«No hubo recurso que no pidiera, que no se me diera», agradece el titular de la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento (CEAS) al presentar como «una chulada», «preciosísima» la planta armada en su mayoría con tecnología de Alemania, Estados Unidos (los filtros «Leopold», por ejemplo), Canadá y Francia.
La construcción de la Planta Potabilizadora de 500 litros por segundo —producción que la ubica como la tercera más grande de Tabasco después de la de El Mango y Villahermosa— incluye edificios, casetas, línea de interconección a medidor Parshal, flocurador, sedimentador, filtro, cisterna pernada, arreglo mecánico, dosificación, lecho de secados, equipo de bombeo y Sistema Eléctrico y de Fuerza.
Al 19 de enero, la obra en la cual participan Conagua, SOTOP, CEAS y los tres niveles de gobierno, presentaba avances por estructura de la obra civil en un 100 por ciento general. Esto es en tanque pernado, vialidades, filtros A y B, sedimentador A y B; así como flocuradores A y B, edificios administrativo, de operación, de subestación eléctrica, además de la planta de emergencia, cárcamo de tres metros de diámetro, vertedores Cepolleti A y B, cerca perimetral y antena satelital, entre otros rubros.
La superficie territorial de Macuspana es igual a 2436.893 km2 donde cohabitan 158 mil habitantes en 198 localidades. Según el Censo de Población y Vivienda 2020 del INEGI, el municipio se divide en 19 delegaciones, 2 villas, 20 ejidos, 129 rancherías, 15 poblados, 12 colonias urbanas, y un nuevo centro de población.
Después de la cabecera municipal, las comunidades con mayor número de pobladores son Belén, Ciudad Pemex y la Villa Benito Juárez, esta última con 14 mil 451 mujeres y hombres, de todas las edades.
Obsesión sancarleña
Hace 47 años, un joven vecino de Tepetitán —justo el nombre del río de captación de la planta y donde se instaló una potabilizadora de 5 lps—, se reencontró con amistades ya como funcionario público. En 1977, la población de la Villa Benito Juárez aún era mayoría indígena chontal; ahora, la etnia es superada por el mestizaje en un 80 por ciento. Pero de aquella comunidad, el delegado del Instituto Nacional Indigenista, escuchó las primeras demandas de agua potable. La falta de una planta de ese tipo se convertía en pacientes del IMSS—Coplamar.
Con el paso de los años, aquel joven universitario buscó a los amigos de la región para que lo apoyaran en la elección de gobernador de Tabasco en 1988. La respuesta fue favorable y mayoritaria, tanto así que el afecto fue correspondido cuando la policía estatal detuvo e ingreso al reclusorio estatal a los ciudadanos que denunciaban fraude en la elección de delegado municipal. El «amor con amor se paga», llevó a Andrés Manuel López Obrador a interceder por los compañeros ante el gobernador Salvador José Neme Castillo. Y recuperaron la libertad.
Desde entonces, la relación se profundizó. De ahí que cuando el ya presidente López Obrador visitó la afectiva comunidad se extrañó del comportamiento de la generación Benito Juárez…
En el último día de la gira que por tres días hizo en 2020 por comunidades indígenas de la entidad, encabezó el Diálogo con el Pueblo Chontal y el Programa de Mejoramiento Urbano. Ese domingo 1 de marzo, en la congestionada unidad deportiva, decenas de vecinos cuestionaron a gritos la presencia del entonces gobernador Adán Augusto López Hernández y del alcalde Roberto Villalpando Arias, más a este junto con el dirigente petrolero Raúl Becerra, a quien algunos adjudicaron la autoría intelectual del motín.
Tras la intervención de Francisco García, quien representó a la comunidad, el mandatario tomó el micrófono:
—A mi también me van a gritar—, exclamó con un amago de suspender el acto. Al disminuir el alboroto, manifestó:
«Quiero aprovechar este momento para pedirles que analicemos las cosas y que podamos hacer la diferencia entre la politiquería, la grilla y la tarea que tenemos todos de transformar a México. Hay quienes nada más están pensando en eso, en cómo se encaraman en los cargos públicos para sacar provecho personal y ya desde ahora empiezan con eso…Ya, al carajo los ambiciosos, los corruptos, y va parejo… «
Misión cumplida
Sin poder ocultar la satisfacción por concluir una obra en la cual, insiste, el recurso total lo proporcionó el Gobierno de México, pero, sostiene, requirió de las gestiones del gobernador con licencia López Hernández («No sé cómo le vas hacer, pero cumples») y su relevo Carlos Manuel Merino Campos, Armando Padilla Herrera, advierte:
«El próximo gobierno tendrá que rehabilitar el sistema de redes de agua potable de San Carlos y también de la cabecera municipal de Macuspana», indica al tiempo de afirmar que de esa necesidad «ya se le aviso a Julio (Gutiérrez Bocanegra), actual alcalde con aspiración a reelegirse por un periodo de tres años más.
La Planta Potabilizadora de Agua de la Villa Benito Juárez, beneficiará a comunidades aledañas como la ranchería Nueva Esperanza y Vernet 1 Sección; Cacahuatalillo Granada, Guatemala y San Antonio, incluyendo la cabecera municipal, más 64 de un total de un total de 198 localidades.
«Cualquier día de febrero, ya la puede inaugurar el presidente», dice, ufano, tras comentarle la versión de que la planta está prevista para su inauguración este mes. Padilla Herrera integró el primer equipo de trabajo cuando López Obrador inició la lucha por la democracia en Tabasco y México. Fue de los que integraron la primera fila del Éxodo de la democracia, el 20 de noviembre de 1991.
—La obra y su costo es para cuidarla. ¿Hay personal calificado para operarla y darle mantenimiento?—, se pregunta al titular del CEAS, quien se hace acompañar de los ingenieros Víctor Rodríguez, Juan José Rueda y Julio Piñón. En Tabasco —asegura, en entrevista– existen los profesionales en los niveles municipales capaces de operar los sistemas municipales de agua. A qué va amarrado esto: a que también la autoridad municipal, la estatal y federal, comprenda el sentido de responsabilidad que hay para el fortalecimiento financiero de estos sistemas.
En Macuspana, añade, creo que existen los profesionales y los técnicos capaces para operarla.
«Quienes quieran ser alcaldes, si no tienen un sentido de manejo global de las cosas, ahí es donde empiezan a desestabilizarse los sistemas y donde este tipo de inversión corre el riesgo pero no sólo se ha corrido a nivel municipal, sino también en el estatal y federal. Creo que es muy importante la capacitación cada vez con mayor intensidad de los recursos humanos.
Julio Piñon, uno de los ingenieros que participan en la plática, recuerda la recomendación que su superior le hizo al edil Gutiérrez Bocanegra: «Ya está tu planta, te toca a ti abonar para empezar a caminar con el control de calidad para que no se caiga la planta».
—No lo dice pero se entiende: ¿se siente satisfecho con lo que ha hecho en el CEAS? Cree que esa misma emoción tendrá el propio presidente López Obrador el día de la inauguración?
Padilla Herrera:
—Creo que si—, responde, sin poder ocultar la emoción. Porque aparte de fortalecer San Carlos, dice, estamos dejándole agua a 64 localidades. Representa un avance de lo que esta administración, en contraste con las anteriores, le va a entregar al pueblo de Tabasco.
Luis Enrique Martínez
Rumbo Nuevo