El derbi entre West Bromwich Albion (2ª división) y Wolverhampton de la Copa de Inglaterra disputado fue interrumpido por el árbitro debido a incidentes en las gradas poco después del segundo gol de los visitantes. El colegiado Thomas Bramall detuvo el juego pocos segundos después de que los Wolves aumentaran su ventaja en el marcador a 2-0 gracias a Matheus Cunha (78), autor de una intensa celebración frente a la grada de sus aficionados.