El frente frío número 25 ha provocado en Veracruz un norte explosivo con rachas que superarán los 100 kilómetros por hora, lo que ha obligado al cierre de los puertos a la navegación menor y mayor, así como el cierre de playas para uso recreativo. En Boca del Río, el bulevar costero Manuel Ávila Camacho fue cerrado a la circulación vehicular, debido al fuerte oleaje que saca del mar las piedras de las escolleras y muros de protección, convirtiéndolos en peligrosos proyectiles.