La transición demográfica que el país ha experimentado en los últimos decenios ha sido ocasionada por el descenso de la fecundidad y la mortalidad. En los años 70, la tasa global era de siete hijos por mujer, la cual descendió a dos en 2022, a raíz de la planificación familiar, la postergación del matrimonio y el aumento en el uso de métodos anticonceptivos.