Ningún récord está a salvo con Erling Haaland sobre el césped. Ni aquellos que ostentaban algunas leyendas de la máxima competición continental ni los que, hasta la fecha, pertenecían a los miembros de las nuevas generaciones de delanteros que más fuerte venían pisando. Ya sea en la Premier League o en Europa, e independientemente del rival al que se enfrente, el cyborg sigue perforando porterías y aumentando sus registros.
Si el pasado fin de semana le tocó al Liverpool de Jürgen Klopp ver cómo el “9” del Manchester City celebraba su 50º gol en la Premier League, una cifra alcanzada después de tan solo 48 partidos y cuyo récord guardaba Andy Cole, necesitó jugar 17 encuentros más, en Champions League la víctima fue el RB Leipzig. Suyo fue el tanto que inició la remontada de los citizens en la quinta jornada de la fase de grupos, y suyo es ya un récord de precocidad que pertenecía a Kylian Mbappé.
Erling Haaland, que se convirtió en el jugador más rápido en marcar 40 goles en la Champions League al necesitar tan solo 35 partidos –tan solo siete de ellos fueron de penalti–, batió también el récord de Kylian Mbappé al erigirse como el jugador más joven en alcanzar los 40 tantos en la máxima competición continental con apenas 23 años y 130 días.
Ruud van Nisterlooy necesitó 45 encuentros para llegar a la cuarentena de goles, mientras que Leo Messi, el segundo máximo anotador en la historia de la Champions League por detrás de Cristiano Ronaldo, tardó 61 partidos en lograr dichos 40 goles. El cyborg, que ya aparece en el top 20 de máximos realizadores de la Liga de Campeones, está a un gol de igualar a una leyenda citizen, el “Kun” Agüero, quien anotó 41 tantos en Europa.
Al ahora delantero del Manchester City no hay liga ni competición que se le resista. El jugador más rápido en alcanzar los 50 goles tanto en Bundesliga (con el Borussia Dortmund) como en la Premier League, y ahora también el más raudo en llegar a 40 tantos en la máxima competición continental, está llamado a romper todos los récords habidos y por haber. Qué tiemblen Cristiano Ronaldo y Leo Messi