El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, subrayó la importancia de atender la salud emocional de ciudadanos acapulqueños tras el paso del huracán Otis, la violencia registrada y otros fenómenos naturales ocurridos en años recientes. Advirtió que feligreses temen por ser extorsionados, una vez que inicie la distribución de ayuda del gobierno federal para la reconstrucción de sus viviendas.