En temporada de lluvias, de julio a septiembre, mujeres y hombres del campo se dan a la tarea de recolectar los hongos que brotan orgánicamente en los bosques templados de Oaxaca. En una decena de municipios de la Sierra Mazateca esta época es una de las más esperadas no sólo para preparar guisos a base de hongos comestibles, sino también para su uso medicinal y terapéutico.