La Danza de los Arrieros, una de las más antiguas tradiciones en la Fiesta del Divino Salvador en San Pedro y San Pablo Atlapulco, estado de México, fue declarada patrimonio cultural inmaterial de esa entidad, al cumplirse 201 años de su práctica. Según el expediente de la declaratoria, Atlapulco fue lugar de paso de hacendados, campesinos y tlachiqueros. Es una antigua danza que se remonta a cuando los viajeros transportaban mercancías hacia los pueblos y estados vecinos.