Con el rostro cubierto para ocultar sus identidades, miles de personas marcharon por la capital haitiana para exigir protección de pandillas violentas que saquean los barrios de la capital, Puerto Príncipe, y otros punto de Haití. La vida cotidiana en los haitianos se ha visto alterada por la incesante violencia de las pandillas, lo que ha empeorado la pobreza en todo el país.