El cenote debajo del convento de Izamal es una cápsula del tiempo de la vida de los mayas de hace 2,500 años, dice la revista National Geographic sobre la exploración que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) hace en este espejo de agua. El convento de Izamal se comenzó a construir en 1553, dice el INAH en internet, o sea, hace 470 años.