Cientos de personas recorrieron el costado del palacio presidencial de La Moneda en Santiago de Chile para rendir homenaje al presidente Salvador Allende, derrocado hace 50 años por un golpe civil militar, en paralelo a la ceremonia oficial que se celebraba en el interior. En lenta procesión, con las manos llenas de coronas florales, banderas multicolores y fotografías de ejecutados políticos y detenidos desaparecidos, el pueblo chileno recordó la dictadura de Augusto Pinochet.